Qué aprenderá en este artículo
Este artículo le ayudará:
- Comprenda los retos de ciberseguridad únicos a los que se enfrentan las organizaciones sanitarias y por qué es fundamental proteger los datos de los pacientes.
- Identifique las ciberamenazas más comunes en la sanidad, como el ransomware, el phishing y las violaciones de datos, y su impacto en la atención al paciente y la confianza de la organización.
- Descubra las mejores prácticas y soluciones -como la formación de los empleados, el cifrado y las herramientas de seguridad de Mimecast- para reforzar su postura de ciberseguridad sanitaria y garantizar el cumplimiento de la normativa.
Ciberseguridad sanitaria
La ciberseguridad sanitaria es de vital importancia hoy en día para cualquier organización del sector sanitario. La ley HIPAA, la ley HITECH y la normativa PHI para la privacidad y la seguridad de la atención sanitaria exigen un control estricto de la información de los pacientes y aplican importantes sanciones cuando se producen infracciones. Por desgracia para las organizaciones sanitarias, una violación de los historiales médicos puede producirse con demasiada facilidad, ya sea debido a una filtración de datos interna involuntaria o a un ataque externo malintencionado.
Las organizaciones de todo el mundo están poniendo más empeño en garantizar la ciberseguridad sanitaria, ya que el valor de los datos sanitarios ha aumentado drásticamente y los atacantes buscan monetizar los datos sanitarios. Desde la protección contra el ransomware y el spear-phishing hasta las medidas que evitan las filtraciones de datos malintencionadas o accidentales, las organizaciones necesitan soluciones integrales para la seguridad informática en la sanidad que ayuden a proteger los datos de los pacientes, su reputación y los resultados finales.
Ciberamenazas para la sanidad
Los proveedores sanitarios se enfrentan a amenazas desde todos los ángulos: los datos de los pacientes son un objetivo lucrativo para los piratas informáticos y, con el auge de los historiales médicos electrónicos (EMR), se han vuelto muy accesibles. Las instituciones sanitarias necesitan una solución de ciberseguridad resistente que quite la carga de la protección a su personal, que debe concentrarse en tratar a los pacientes.
Entre las ciberamenazas más comunes para el sector sanitario se incluyen:
- Infracciones en los historiales médicos
- Phishing
- Malware
- El ransomware
- Denegación de servicio distribuida (DDoS)
¿Por qué es importante la ciberseguridad en la sanidad?
Los datos de los pacientes son una mercancía valiosa en el mercado negro. Además, los piratas informáticos saben que las instituciones sanitarias no pueden permitirse tiempos de inactividad a costa de la atención a los pacientes. Por su parte, las instituciones sanitarias necesitan una estrategia de seguridad completa que incluya defensas en todo su perímetro, formación de concienciación para el personal y un plan de continuidad del negocio que garantice que los ataques no provoquen tiempos de inactividad.
¿Qué hace que la ciberseguridad en la sanidad sea un reto?
Hay mucho en juego.
Historiales digitales de los pacientes
Los datos de pacientes y hospitales se almacenan, comparten y analizan cada vez más electrónicamente. Eso crea una gran superficie de ataque para los ciberdelincuentes con muchos puntos de entrada.
El tiempo de inactividad no es una opción
Para las instituciones sanitarias, un ataque de ransomware es una cuestión de vida o muerte. Necesitan una resolución rápida, lo que a menudo significa pagar al pirata informático para eliminar la amenaza.
Ataques de ransomware
Cuatro de cada cinco instituciones sanitarias se han visto afectadas por ataques de ransomware. Y la amenaza va en aumento.
Prioridad del paciente
El personal sanitario tiene una prioridad: tratar a los pacientes. No son profesionales de TI, por lo que necesitan un socio de seguridad que les quite el dolor de cabeza de la protección del correo electrónico, los datos y el ransomware.
Impacto de las violaciones de datos en la industria sanitaria
Las consecuencias de una filtración de datos en la atención sanitaria son de gran alcance, con graves implicaciones tanto para la seguridad de los pacientes como para la confianza de la organización.
- Daños a la reputación: Una violación de la información sanitaria protegida puede erosionar la confianza en una organización, dañando su reputación y llevando a los pacientes a la competencia. La confianza es primordial en la atención sanitaria y, una vez perdida, puede ser difícil recuperarla.
- Consecuencias financieras: El impacto financiero de una violación de datos es asombroso. Aparte de las multas impuestas por el incumplimiento de normativas como la HIPAA, un proveedor sanitario puede enfrentarse a demandas de los pacientes afectados, así como a los costes asociados a la investigación y mitigación de la violación.
- Interrupción operativa: Las violaciones de datos sanitarios pueden interrumpir las operaciones normales, especialmente si los sistemas críticos se desconectan durante un ataque. Este tiempo de inactividad puede afectar a la prestación de los cuidados y, en casos graves, incluso provocar retrasos en el tratamiento que pongan en peligro la vida.
- Sanciones reglamentarias y legales: Las organizaciones sanitarias que no protegen los datos de los pacientes se enfrentan a cuantiosas multas. Una infracción no sólo viola la normativa sobre privacidad, sino que también puede dar lugar a un mayor escrutinio por parte de los organismos reguladores, lo que repercute en la capacidad de funcionamiento de la organización.
Buenas prácticas para la ciberseguridad en la sanidad
Para mitigar los crecientes riesgos y garantizar una protección sólida, las organizaciones sanitarias deberían adoptar estas mejores prácticas:
- Adopte una estrategia de seguridad integral: Las organizaciones sanitarias necesitan un enfoque por capas de la ciberseguridad que incluya cortafuegos, seguridad del correo electrónico, cifrado y protección de los puntos finales. Una estrategia polifacética garantiza múltiples puntos de defensa contra las amenazas en evolución.
- Auditorías regulares de seguridad: Realice auditorías periódicas para evaluar la eficacia de las medidas de seguridad e identificar posibles vulnerabilidades. Este enfoque proactivo ayuda a las organizaciones a abordar los puntos débiles antes de que sean explotados.
- Cifrar los datos sensibles: Todos los datos sensibles de los pacientes, incluidos correos electrónicos, archivos y comunicaciones, deben encriptarse para garantizar su protección durante la transmisión y el almacenamiento.
- Formación y concienciación de los empleados: El personal sanitario debe recibir formación sobre la importancia de la ciberseguridad, especialmente en relación con los ataques de phishing y el manejo seguro de los datos de los pacientes. La formación periódica garantiza que el personal esté equipado para reconocer las amenazas potenciales.
- Implemente la autenticación multifactor (MFA): La MFA es una medida de seguridad esencial para evitar el acceso no autorizado a los sistemas. Al exigir más de una forma de verificación, las organizaciones pueden añadir una capa adicional de protección para los datos sensibles de los pacientes.
- Copias de seguridad y planes de recuperación: Establezca sólidos sistemas de copia de seguridad y planes de recuperación en caso de catástrofe para garantizar que los datos de los pacientes puedan restaurarse rápidamente en caso de ataque, especialmente de ransomware.
- Gestión de riesgos de terceros: Dado que muchas organizaciones sanitarias dependen de proveedores externos, es crucial evaluar las medidas de seguridad de cada uno de ellos y asegurarse de que cumplen las mismas prácticas estrictas de ciberseguridad.
La solución de ciberseguridad de Mimecast para la sanidad
La solución de ciberseguridad de Mimecast para la sanidad ayuda a los proveedores y otras instituciones a lograr una mayor seguridad y resistencia bloqueando las amenazas que pueden provocar ataques de ransomware, filtraciones de datos de pacientes y otras interrupciones que ponen en riesgo la atención sanitaria. Con Mimecast, las empresas sanitarias pueden:
- Prevenga las infecciones de ransomware por correo electrónico y otros ataques avanzados.
- Proteja a los médicos de ser blanco de URL o archivos adjuntos maliciosos.
- Cifre los mensajes de correo y comparta los archivos adjuntos de forma segura.
- Consiga continuidad para que el correo electrónico funcione incluso durante una interrupción.
- Reduzca el riesgo cibernético mejorando la concienciación sobre la seguridad.
- Bloquee la actividad web maliciosa o inapropiada.
Explore cómo Mimecast puede proteger su organización o solicite una demostración.