¿Qué es un ciberataque?
Un ciberataque es un intento malicioso de robar, exponer o destruir datos mediante el acceso no autorizado a un sistema informático. El sistema violado puede utilizarse entonces para lanzar nuevos ataques.
¿Por qué se producen los ciberataques?
Los ciberataques se multiplican para los particulares, las empresas y los gobiernos. En pocas palabras: funcionan. Los ciberataques generan información de gran valor, como información sanitaria personal o credenciales de acceso, así como un retorno financiero debido a ciberataques como el ransomware.
¿Cuáles son los tipos habituales de ciberataques?
Existen muchos tipos de ciberataques. Por ejemplo: phishing, robo de identidad, ransomware, denegación de servicio (DoS), ataques de malware como spyware, ciberacoso y explotación de marcas.
La ciberresiliencia es la clave para gestionar un ciberataque
Un ciberataque exitoso es una pesadilla para cualquier organización. Y a medida que las amenazas a la ciberseguridad se han vuelto más sofisticadas y omnipresentes, detener un ciberataque se ha convertido en todo un reto.
Las soluciones tradicionales de ciberseguridad se ocupaban de prevenir los ataques: detener los virus, bloquear el spam y rechazar el malware. Pero con las nuevas y más peligrosas amenazas que surgen cada día -amenazas como el ransomware, el fraude por suplantación de identidad y el spear-phishing-, prevenir todos los ciberataques se ha vuelto casi imposible.
Por eso, cada vez más organizaciones están adoptando estrategias de ciberresiliencia. Aunque los productos y soluciones de ciberseguridad siguen siendo valiosos para detener la mayoría de las amenazas, las organizaciones se centran igualmente en minimizar el impacto de un ataque. La resiliencia cibernética significa proporcionar continuidad empresarial durante las interrupciones y garantizar una rápida recuperación tras la neutralización de una amenaza. Y puesto que el correo electrónico es la fuente más común de un ciberataque, una estrategia de ciberresiliencia exitosa debe incluir herramientas para mantener el correo electrónico seguro y disponible. Ahí es donde Mimecast puede ayudarle.
Cómo ayudan los servicios de Mimecast a prevenir y sobrevivir a un ciberataque
Los servicios integrales de Mimecast para detener y gestionar un ciberataque se dividen en cuatro categorías:
- Soluciones de seguridad avanzadas. La tecnología patentada de Mimecast proporciona una protección siempre activa y actualizada contra las amenazas conocidas y emergentes, ayudando a prevenir ataques como el ransomware y el spear-phishing, así como el malware, las fugas de datos, el spam y los virus.
- Capacitación del usuario final. Mimecast proporciona formación que ayuda a los empleados a prevenir un ciberataque al comprender mejor las amenazas y permanecer atentos a las señales de ataques sofisticados que utilizan la ingeniería social.
- Archivo multiuso. Las herramientas de archivo de Mimecast garantizan que los datos de correo electrónico, los archivos y las conversaciones de mensajería instantánea estén siempre a salvo en la nube y fácilmente disponibles para los usuarios y administradores.
- Servicios de continuidad empresarial. Cuando los servidores primarios de correo electrónico se caen, Mimecast permite a las organizaciones cambiar rápidamente a otros servicios para que los empleados puedan seguir trabajando sin interrupciones, neutralizando los efectos de un ciberataque.
Más información sobre la gestión de un ciberataque con Mimecast.
Minimice el impacto de los ataques de ciberseguridad con Mimecast
Mimecast ofrece servicios basados en SaaS para la continuidad del negocio y la ciberresiliencia que se centran en la seguridad, el archivado y la copia de seguridad/recuperación del correo electrónico.
Mimecast integra todas las herramientas necesarias para defender el correo electrónico contra un ataque de ciberseguridad y garantizar que los datos del correo electrónico estén disponibles, replicados y seguros durante y después de una interrupción o un ataque. En lugar de adquirir y gestionar una variedad inconexa de soluciones puntuales, los equipos de ciberseguridad de las empresas pueden confiar en Mimecast para garantizar la ciberdefensa y la resistencia con un conjunto de herramientas totalmente integrado y gestionado a través de un único panel de cristal. La plataforma en la nube de Mimecast permite a las organizaciones responder a un ciberataque con protección en tiempo real, escalabilidad masiva y respuesta de seguridad global. Con Mimecast, hacer que el correo electrónico sea seguro para las empresas es más fácil, menos costoso y mucho menos complejo.
Preguntas frecuentes sobre ataques de ciberseguridad
¿Cómo funciona un ciberataque?
El funcionamiento de un ciberataque depende del tipo específico de ciberataque. Sin embargo, la ciberdelincuencia se define como "una actividad delictiva cometida utilizando un ordenador, especialmente para acceder, transmitir o manipular datos de forma ilegal". Pero puede que esa definición no abarque todo el alcance de lo que es la ciberdelincuencia hoy en día. En su raíz, la ciberdelincuencia -y los ciberataques- es cualquier actividad ilegal que utilice un ordenador, ya sea como arma del atacante o como objetivo. Eso abarca una amplia variedad de tipos de delitos, desde correos electrónicos de phishing y robo de identidad que afectan a particulares, hasta ransomware y ataques de denegación de servicio (DoS) dirigidos a empresas y organizaciones. También existen múltiples categorías de delincuentes cibernéticos, desde el estereotipo del hacker con capucha hasta los sindicatos del crimen organizado, los ciberterroristas y los estados-nación.
¿Cómo afectan los ciberataques a su empresa?
Los ciberataques son un problema costoso y creciente que puede asestar un duro golpe a los beneficios, la contratación y la reputación de su empresa.
¿Cómo se pueden prevenir los ciberataques?
Los ciberataques evolucionan constantemente, por lo que las empresas deben permanecer alerta. Sin embargo, hay formas de protegerse contra ellos, como vigilar su correo electrónico para detectar y evitar los mensajes sospechosos; establecer barandillas de navegación web que le protejan contra los sitios web ilegítimos; actualizar regularmente su software, que es una buena práctica general de ciberseguridad; desplegar una VPN para ofrecer una capa adicional de protección; y aplicar una higiene de contraseñas sólida.