Introducción al Caballo de Troya
El virus del Caballo de Troya es uno de los más conocidos, ya que toma su nombre del mitológico caballo de madera utilizado por los griegos para entrar en la ciudad de Troya y atacar en secreto a sus enemigos mientras dormían. La razón del nombre está clara, ya que un virus troyano funciona de forma muy parecida, ocultando su verdadera intención al usuario hasta que es demasiado tarde.
Sin embargo, aunque es posible que las empresas y los particulares ya sean conscientes de este tipo de virus, la amenaza persiste gracias a los crecientes niveles de sofisticación y a la amplia gama de vehículos utilizados para la entrega. Entonces, ¿qué es un virus troyano y cómo funciona? Aquí exploramos estas cuestiones y detallamos los ejemplos más comunes de malware troyano para que su organización pueda ir un paso por delante.
¿Qué es un virus troyano?
En su forma más simple, un virus troyano es un tipo de malware que se disfraza como una descarga legítima. Cuando el usuario descarga desprevenidamente el software o el documento, un código malicioso oculto en su interior intenta acceder a datos confidenciales o ganar acceso a los sistemas. También puede intentar replicarse en varios dispositivos una vez que uno de ellos está conectado a la red o a Internet.
A menudo, un troyano se disfrazará como un archivo adjunto a un correo electrónico o una aplicación o archivo de descarga gratuita con los que el usuario estará relativamente familiarizado. Sin embargo, los troyanos también pueden entrar en el sistema o la red de un usuario a través de enlaces y anuncios en las redes sociales.
Una vez descargado o instalado, el ataque del troyano puede comenzar instantáneamente o estar al acecho de una oportunidad para ejecutar su código malicioso. Cuando esto ocurre, el troyano intentará hacerse con el control de los sistemas o cargar datos confidenciales de su dispositivo o red a una red remota donde puedan ser utilizados con fines maliciosos por los ciberdelincuentes.
¿Cómo funciona un caballo de Troya?
Al igual que hicieron los griegos con los troyanos, un virus troyano busca en primer lugar ganarse la confianza del usuario. Esto puede hacerse de varias maneras, ya sea aprovechándose de la ingenuidad de las personas menos expertas en Internet o generando confianza poco a poco a través de las redes sociales o la comunicación por correo electrónico.
En esencia, un virus troyano se propaga a través de archivos de apariencia legítima que, cuando se instalan en un dispositivo individual, pueden propagarse rápidamente a otros dispositivos de la red. Una vez que el caballo de Troya se encuentra en un ordenador y en varios dispositivos, puede comenzar a aprovechar el código malicioso que puede atacar sus sistemas y redes de muchas maneras.
Un troyano puede replicarse a través de una red o descargar datos que más tarde pueden filtrarse o utilizarse contra la organización. Al obtener acceso a información crítica, los ciberdelincuentes pueden extorsionar o chantajear a las organizaciones bajo la amenaza de revelar información sensible al público.
¿Qué aspecto tiene un ataque de malware troyano?
Para los equipos de ciberseguridad y los usuarios particulares que sospechen de un ataque con troyanos, hay varios signos reveladores a los que prestar atención. Muchos de estos indicadores son similares a los que puede encontrar en otros tipos de ataques de malware o virus. Sin embargo, la primera señal que los usuarios suelen identificar es que un documento o programa no tiene el aspecto o no funciona como debería una vez abierto.
Sin embargo, dado que hay una variedad de diferentes tipos de malware que pueden ser entregados dentro de un Caballo de Troya, también es importante buscar otras señales que pueden incluir:
- Rendimiento lento, impredecible o poco fiable del dispositivo. Esto puede incluir dispositivos móviles como teléfonos o tabletas, así como ordenadores y servidores enteros.
- Ventanas emergentes no solicitadas, notificaciones e incluso interrupciones de spam al utilizar su navegador o sistema operativo.
- Procedimientos, procesos o programas inexplicables que se ejecutan desde su dispositivo. Estos pueden ser obvios y abrirse simultáneamente con otras aplicaciones o software o pasar por debajo del radar dentro de su sistema operativo.
Ejemplos de caballos de Troya
Si un virus troyano ha entrado en su sistema, es crucial comprender cómo ha conseguido acceder y cuáles son sus intenciones finales. Esto le ayudará a determinar cómo hacer frente al troyano específico y prevenir futuros ataques. Algunos ejemplos de ataques de Caballo de Troya incluyen, pero no se limitan a:
Troyanos de puerta trasera
Los ataques de troyanos de puerta trasera permiten el acceso y control remotos de sus sistemas. Esto significa que los ciberdelincuentes pueden cargar, descargar y ejecutar archivos a distancia y a voluntad para acceder a datos o transmitir más código malicioso a otros dispositivos de la red.
Explotar troyanos
Este tipo de caballo de Troya busca puntos débiles y vulnerabilidades en el software, las aplicaciones y las redes que luego puede explotar. Una vez identificado, el malware troyano entra en su dispositivo o red a través del exploit e inyecta código malicioso.
Troyanos bancarios
Como su nombre indica, el malware Caballo de Troya Banker se dirige específicamente a la información relacionada con las transacciones bancarias y financieras realizadas en línea. Esto puede lograrse utilizando métodos de puerta trasera, suplantando la página de inicio de sesión de una institución financiera o apareciendo como un software bancario legítimo al que accede el usuario.
Troyanos descargadores
Los troyanos descargadores esperan a que un dispositivo se conecte a Internet o a la red para instalar el malware en otros sistemas y dispositivos. De este modo, puede acceder a archivos y sistemas de toda una red o propagarse sin oposición de un dispositivo a otro a través de Internet. A menudo, también conectarán sus sistemas a servidores remotos que contienen instrucciones adicionales sobre dónde encontrar y acceder a los archivos.
Cómo prevenir el malware troyano
El primer punto de contacto para los equipos de ciberseguridad que buscan prevenir los ataques de troyanos es siempre el usuario. Asegurarse de que todos los miembros del equipo de una organización conocen bien los tipos de troyanos y cómo entran en los dispositivos y sistemas es un primer paso crucial.
Esto significa educar a los miembros del equipo en cuestiones de seguridad relacionadas con el malware troyano y garantizar las mejores prácticas como:
- Nunca descargue software de fuentes no fiables
- Nunca abra archivos adjuntos de fuentes no fiables
- Nunca ejecute programas procedentes de correos electrónicos no solicitados o no reconocidos
- Asegúrese de que todos los dispositivos cuentan con protección antivirus activa contra troyanos
Para los equipos de ciberseguridad o los particulares, también es fundamental asegurarse de que todos los sistemas operativos y las aplicaciones están actualizados, lo que ayuda a reducir los ataques de día cero y a minimizar las vulnerabilidades en las redes. Esto también puede significar actualizaciones regulares de parches para el software interno u otras vulnerabilidades potenciales dentro de las redes y dispositivos.
Rastrear el origen de un troyano también es esencial, ya que puede poner al descubierto vulnerabilidades en su red, software e incluso el comportamiento de los usuarios. Sin embargo, dado que los virus troyanos pueden entrar en una red y permanecer inactivos durante periodos de tiempo variables, esto puede suponer un reto tanto para las personas como para los equipos de ciberseguridad.
Si se sospecha de la existencia de malware troyano, la aplicación de escáneres, antivirus o eliminación de malware puede ayudar a detectar y eliminar la amenaza de un dispositivo o red. De hecho, los equipos de ciberseguridad deberían realizar siempre escaneados periódicos de redes y dispositivos para tratar de identificar posibles amenazas troyanas antes de que puedan propagarse o vulnerar la seguridad.
Conclusión: Caballos de Troya
Las amenazas a la ciberseguridad evolucionan constantemente, por lo que es importante mantenerse informado sobre los distintos tipos de ataques que existen y cómo prevenirlos. Dado que los troyanos pueden ser muy difíciles de detectar y eliminar una vez que han infectado su sistema, es importante ser proactivo en su defensa.
Asegúrese de que todas las aplicaciones de software y los sistemas operativos están actualizados, realice análisis periódicos y tenga cuidado con los correos electrónicos que abre y los archivos adjuntos que descarga. Si cree que puede tener un troyano entre manos, no dude en acudir a un profesional en busca de ayuda.
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